lunes, 18 de julio de 2011

Energía nuclear: opción polémica pero atractiva

La Habana (PL) Pese a dos sonados accidentes en los últimos 25 años, el de Chernobyl, en 1986, y el de Fukushina, en marzo de este año, la energía nuclear es considerada aún fuente inagotable, esencial para el desarrollo.

  Así lo confirmaba este mes en Buenos Aires, Argentina, el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, para quien la cooperación en pos de la seguridad es vital.

Según el ejecutivo, el incidente ocurrido después que un tsunami provocado por un terremoto sumergiera la instalación de la central electronuclear de Fukushima Daiichi, dejó una lección que no implica un paso atrás en la energía atómica, sino lo contrario: representa la necesidad de avanzar hacia el futuro en la seguridades, añadió.

Salvo varios países, como Alemania e Italia, que se mostraron   decididos   a abandonar el uso de la energía nuclear como fuente de electricidad, la mayoría de las naciones que la utilizan o las que aspiran a su empleo, expresaron pública o tácitamente que mantienen el interés por este tipo de fuente.

Por ejemplo, recientemente el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, anunció una inversión de mil millones de euros (unos mil 400 millones de dólares) en nuevos proyectos de energía nuclear, principalmente en reactores de cuarta generación.

La iniciativa forma parte del plan Inversiones de Futuro, que persigue relanzar la economía gala y servirá para fortalecer las investigaciones de seguridad en la esfera.

El monto asignado para ese fin reafirma la importancia del sector, en pleno debate sobre los peligros de las centrales, diría Sarkozy, quien expresó su rechazo a una moratoria acerca de esa clase de energía.

Francia, el país con mayor uso de esa fuente, de la que procede el 80 por ciento de su consumo energético total, no ha tenido accidente en esa industria y ha demostrado dominio total y seguridad en su explotación.

Por su parte, Estados Unidos, la nación con mayor número de electronucleares, tampoco renuncia a esa clase de energía, si bien habla con frecuencia de ampliar las inversiones en fuentes renovables.

Entretanto, Inglaterra dio a conocer un plan para el desarrollo de al menos ocho nuevas plantas de esa clase, mientras Japón anunció el reinicio de la actividad de los dos reactores de la átomo-eléctrica de la ciudad de Genkai.

Según la Asociación de Energía Nuclear, en el mundo operar unos 440 reactores, en tanto que otros 60 están en construcción y 493 más son proyectos para el desarrollo de una actividad que representa cientos de miles de millones de dólares para las próximas décadas.

Actualmente la energía nuclear provee cerca del 14 por ciento de la electricidad que se consume en el orbe.

Según expertos electronucleares de la Cátedra de Riesgos de Cuba, los accidentes en esta rama, incluido el reciente ocurrido en Japón, sirvieron para meditar y recapacitar sobre qué hacer para mejorar un desarrollo de creciente importancia en la estructura energética mundial.

Desde hace algún tiempo se lleva a cabo un millonario proyecto investigativo con la participación de un grupo de países, en la explotación de la energía nuclear a partir de la fusión atómica.

El dominio de esa tecnología, que se espera dentro de varias décadas, es considerado uno de los logros más prometedores de este siglo, pues multiplicaría enormemente el volumen que se obtiene en las actuales electronucleares, que parten de procesos de fisión.

Sin duda, el uso pacífico de esta energía representa uno de los logros y lo más avanzado de la humanidad a lo largo de su historia, algo que distingue al hombre en su afán de búsqueda de nuevos conocimientos mediante su espíritu investigativo y la imaginación.

Es el reto de enfrentar las adversidades, lo que permitió a la especie seguir adelante y alcanzar nuevas conquistas en el perfeccionamiento, control y dominio en las diversas esferas científico-tecnológicas.

Desde la década de los 80 de la pasada centuria, se dan pasos para perfeccionar la seguridad en este frente, tanto en el tratamiento de los residuos de las plantas, como en la supresión de cualquier premisa que pueda originar accidentes.

Estos son provocados por la violación de principios básicos y falta de previsión, más que por insuficiencias del diseño de las instalaciones, cada vez más seguras.

Hoy se cuenta con reactores de tercera y cuarta generación, ultramodernos, de tecnología mucho más avanzada que neutralizan cualquier tipo de riesgo.

Surge la necesidad entonces de una convocatoria de expertos, equipos líderes de trabajo, tanto de países desarrollados como del Tercer Mundo, que aporten una visión integradora del pensamiento y las concepciones en la esfera, pues la energía nuclear no debe ser patrimonio exclusivo de las naciones industrializadas.

Las técnicas nucleares no están solo presentes en la obtención abundante de energía, sino también en la medicina, la agricultura y en otros procesos importantes.

* Periodista de la Redacción de Economía.

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